domingo, 20 de septiembre de 2015

📇 Gracias


Eduardo Bonvallet siempre tuvo un especial cariño por Universidad Católica: El club trajo a su madre del exilio, cerró las puertas a Universidad de Chile a fines de 1975 para quedarse en la franja, pese a que le ofrecían el doble de sueldo, y regresó desde USA a Universidad Católica en 1981 renunciando a un contrato muy superior. 

Cuando fue marginado del club a fines de 1982, Bonvallet, que no guardó ninguna camiseta de sus clubes anteriores, atesoró un buzo de Universidad Católica. Después de 8 meses de su exoneración, el dirigente Cristián Lyon apareció por su domicilio para solicitarle la indumentaria. 

Se declaró hincha de la selección chilena, pero en reiteradas oportunidades confesó que el único club que le dolía era Católica. Meses antes de su muerte, tuvo un nuevo desprecio de los dirigentes, al ser eliminado de todas las fotografías correspondientes al título de 1975 en un compendio realizado por la concesionaria Cruzados SADP. 

Políticamente siempre diferí con él, no soy comunista, siempre me han interesado los DDHH y por eso nunca he apoyado las dictaduras de ningún tipo, se produzcan en Chile, Cuba o Venezuela. Para mi Católica está por sobre los colores, Luis Felipe Gazitúa era de derecha y Jaime Estévez un Democráta Cristiano convertido en socialista, y ambos son igualmente nefastos. 

En su rol de comunicador, doy las gracias a Bonvallet por haberme ayudado a sobrellevar la muerte de mi padre, quien luchó 14 años contra el cáncer, y los problemas de salud que tuve hace unos años. Finalmente todo terminó en cosas benignas, pero la procesión fue grande por lo sucedido antes en mi familia. 

No es menor que aludiera a Luis Felipe Gazitúa y a otros gánsters que se robaron el Club Deportivo Universidad Católica, entre ellos el intocable José María Buljubasich, arquero récord, campeón y protegido de Gazitúa por razones que alguien inteligente comprendería. Gracias por el título de 1975, sin ese campeonato los dirigentes actuales nos tendrían mucho peor. Gracias por hacer reír y hacerme llorar hace un rato. Ha enfrentado una enfermedad que es infalible, puede quitarnos a seres queridos cuando son jóvenes o depositar en ellos una carga durante muchos años, por eso es aún más valorable su esfuerzo. 

Los jóvenes no van a entender. En un momento de la vida mueren quienes asocias a tu infancia y juventud, luego te das cuenta que desde ahí comienza tu propia cuenta regresiva. Yo no soy nadie para ser recordado, pero siempre respeten a los jugadores que dieron algo por Universidad Católica. ¿Vistió otros colores? Bueno, sólo en Universidad Católica dio una vuelta olímpica. Eso es mucho más de lo que hicieron los parásitos Luis Felipe Gazitúa, Felipe Lamarca, Luis Larraín y otros que se han perpetuado en el poder. 

Hasta siempre don Eduardo Guillermo Bonvallet Godoy, mucha luz.


1 comentario:

  1. El mundo suele tildar de dementes a los que van de frente y dicen la verdad. Practicar lo que se dice es algo que cuesta y a quienes lo logran son siempre queridos, se lo cagaron en Temuco y así sucesivamente, siempre quise verlo en Católica, algo imposible. Que descanse en paz.

    ResponderEliminar