Luego del partido que tendrá con Huachipato el miércoles 14 de septiembre, Universidad Católica disputará los clásicos universitarios correspondientes a Cuartos de final de Copa Chile, el 25 y 28 del mismo mes. Cuatro días después, el 2 de octubre, visitará a Colo Colo en el Estadio Monumental.
Salvo que ocurriera algo impensado, el equipo dirigido por Mario Salas no debería enredarse con los clubes que pelean por no descender. Sin embargo, buscarán subir en la tabla y alejarse definitivamente de Unión La Calera y Universidad de Chile, sus más cercanos perseguidores.
La defensa de Huachipato ha recibido 37 goles y es la tercera más batida del campeonato, junto con Audax Italiano. En ataque ha convertido 27 veces, siendo en este aspecto superior a todos los equipos que pelean por no descender, salvo Coquimbo, que posee igual cantidad de goles anotados.
Para la hinchada de Universidad Católica esta Copa Chile despierta mucha ilusión y ya se viven los próximos clásicos universitarios, pese a que uno de ellos se disputará sin público, por los incidentes ocurridos en el cierre de San Carlos de Apoquindo.
¿Es Universidad de Chile un rival propicio dado el momento futbolístico que viven? Es un clásico por partida doble y en el fútbol la verdad está en la cancha.
Existe la posibilidad de que sus jugadores se hayan descomprimido tras la salida de Diego López, o que al ser un torneo distinto jueguen con menor presión. Incluso está la opción que si utilizan jugadores con menor continuidad traten de mostrarse para ser considerados en la fechas finales.
Universidad Católica debe afrontar ambos partidos con la certeza de que el rival puede ser tan competitivo como cualquier otro, aunque eso no necesariamente tendría que ser novedoso o relevante. La Franja posee los recursos necesarios para hacer daño en ataque, y en defensa se han hecho evidentes los avances desde la llegada de Ariel Holan, la ratificación de Matías Dituro y la contratación de Gary Kagelmacher.
Mientras más ritmo o intensidad imponga Católica, mayor será la dificultad del rival para asociarse dentro de la cancha. Y tan cierto como eso es que en una definición vale más ser pragmático y eficiente que vistoso. La probable presencia de Osorio es incierta acerca de si es o no un factor de cuidado.
En el último clásico, Universidad Católica controló el partido y la prensa calificó como un error de López no incluir a la joven promesa del rival. Unos días después ellos jugaron con Coquimbo en Valparaíso y Osorio se notó muy sobrepasado, sin duda por las escasas posibilidades que tuvo de asociarse con otros jugadores.
En Católica, la duda acerca de quién debía ser el atacante por izquierda ha sido despejada. Clemente Montes ha ganado terreno desde su inclusión en el clásico universitario, donde anotó el 3-0.
¿Y qué ocurre con César Pinares? ¿Volverá a desequilibrar? En general, el funcionamiento de Católica depende de esa banda derecha integrada por Mauricio Isla, César Pinares y José Pedro Fuenzalida, tres jugadores que causan estragos cuando logran asociarse.
Tras los clásicos universitarios, La Franja jugará contra Colo Colo en el Estadio Monumental, un partido en el cual la mayor tensión la tendrá el local.
Si Universidad Católica logra capitalizar los nervios o la ansiedad de Colo Colo, que ya a estas alturas sólo quiere abrochar rápido un título en torneos largos, como no ocurre desde 1998, se generarán espacios y oportunidades de gol que pueden ser decisivas. Por otro lado, si el equipo rival abriera la cuenta, La Franja debe mantenerse en el partido y buscar el momento propicio para golpear en el mentón al local.
Los dueños aéreos que se producirán en las jugadas detenidas serán clave en ese encuentro, debido a que ambos equipos poseen buenos cabeceadores. Si hay algo que trabaja Gustavo Quinteros son los balones parados, aunque a su equipo lo sorprendieran dos veces en el duelo que disputaron con Unión La Calera.
En La Franja, Ariel Holan cuenta con Fernando Zampedri, Gary Kagelmacher y Branco Ampuero, por ejemplo. Para los minutos finales, puede hacer ingresar a Fabián Orellana, que despacha centros a la cabeza en tiros libres cercanos al área, como aconteció ante Audax Italiano en La Florida por Copa Chile.
Y para anular la presión alta de Quinteros, Holan tendrá que reforzar la banda izquierda, además de reducir la rotación de balón en el fondo. Si cuenta con un arquero como Matías Dituro ¿Necesita salir siempre jugando en corto? Por supuesto que no y el DT lo tiene muy claro, porque en la etapa de complemento del clásico universitario dio indicaciones al arquero de jugar hacia un compañero determinado.
También presionarán a Ignacio Saavedra. No sería ninguna locura que en vez de jugar con tres atacantes pusiera un hombre a la espalda de Esteban Pavez. Para luego hacer ingresar a un Clemente Montes más fresco por izquierda ¿Qué jugaría en contra de esta posibilidad? Requiere de un puntero que baje a apoyar y marque la subida del lateral.
Todos los partidos que asoman en el calendario son importantes por una posible clasificación a copas internacionales. Se aproximan lindos desafíos para Universidad Católica.
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