En mi opinión, tanto deportiva como institucionalmente, Católica está viviendo una especie de edad media (A los causantes todos les conocen). Nos hace falta un renacimiento, es decir un reencantamiento con el fútbol, con jugadores que representen el juego histórico de la UC, que nos den espectáculo, con hambre de gloria tanto de dirigentes como jugadores. No esta demás decir que nuestro presente esta marcado por la mediocridad (impulsado por dirigentes y quien sabe quien más) que increíblemente se traspasa a parte de la hinchada al "bancar" a pseudoídolos que con jugar 2 o 3 partidos bien tienen ganado el respeto de por vida. Vivimos en un presente "medieval", oscuro y triste pero creo que el cambio viene... Espero ese renacimiento pronto. Aguante La Franja!
Creo que tenemos buen equipo, pero falta mejorar lo que nos perjudica en estos momentos, la defensa!!! Y lo más importante, no queremos jugadores de cartón, queremos jugadores reales que la mojen y que entiendan que CATÓLICA ES CATÓLICA. A los que le pese la camiseta pueden irse para la casa!
Quizás sea mi visión nostálgica del fútbol de Católica del cual vivo pegada, que me haga ver de esta forma las cosas, pero echo tanto de menos ver jugadores que realmente mojen la camiseta. Veo cierta displicencia, cierta comodidad, como que algunos juegan por cumplir y no les importa el resultado y al lado de esto veo a otros con tantas ganas pero que se ahogan en este juego "desinteresado" de sus compañeros. Sumemos esta falta de firmeza y claridad en Mario Salas a la hora de formar y en los cambios como si todo fuese improvisado sobre la marcha, como un "a ver si resulta", que incomoda. Y ni hablar de nuestro "querido dirigente", quien durante los partidos está mas pendiente de disparar balas políticas y deseoso de "ordenar al gobierno" en vez de ordenar al equipo que dirige (de todos modos nunca esperé nada de él). Vamos a la caza del puntero, pero cojeando. El aliento está, las ganas están, la hinchada está, pero ellos están? Quiero ver más, ESTO ES CATÓLICA, espero lo entiendan.
Hoy en día la farra es de muchos futbolistas! Tienen el sueldo seguro,contrato a plazo fijo,una vida social cultural y económica que sólo puede acceder el 10% de la población y para rematar muchos en la interna son hinchas de otro club y la UC para ellos es un resorte para despegar! El fútbol hoy en día es una puerta giratoria de futbolistas que traen muchas carencias muchas trabas y si eso es combinado con el agravante de ser hinchas de otro equipo eso detona en remar hacia atrás! Al futbolista Chileno le falta el sentido de pertenencia con sus orígenes... El dinero y la mala asesoría del representante más la lujuria de la noche les marea la sien.
El presente de Católica, es como vivir en Iquique y no saber cuando ocurrirá ese gran terremoto del que se habla hace décadas. Es todo tan incierto a nivel futbolístico. Lo único cierto hoy en día en Católica es el séquito de garrapatas que está incrustada en el corazón mismo de la institución, esos mal llamados dirigentes, los verdaderos pechos fríos que son los culpables de convertir a muchos hinchas de CATÓLICA en amargados hinchas que se quejan si católica juega bien o mal, gane, pierda o empate. Para mi todos estos fracasos están más allá del cuerpo técnico de turno, esto se convirtió en algo institucional del cual no se podrá acabar hasta que todos estos zánganos se marchen de católica (dirigentes) y suceda una revolución ya que esta confirmado que en tiempos de crisis todo organismo tiende a la evolución.
Futbolísticamente, falta un lateral izquierdo de esos bueeeenos, que se recupere diego rojas y que el Pájaro Gutiérrez retome su nivel de una buena vez.
Considero que hay, teóricamente, un atisbo de mejora en relación a los últimos 5 años de gestión, no obstante es ambivalente; en ninguna empresa se mantendría un gerente en el puesto de José María Buljubasich con los resultados que ha obtenido, lo cual hace peligrar la rentabilidad de la inversión que se generará con lo recaudado en el "aumento de capital". Los resultados deportivos y la realidad económica del club son inherentes, lo propio ocurre con los logros deportivos y su incidencia el las arcas del club. Es así que es fundamental elaborar un programa de captación de jugadores de 20 a 23 años que sean seleccionados de sus respectivos países y del nuestro. Asimismo de dos jugadores de experiencia e, idealmente, ya identificados con el club. Nuestro club es muy especial, lo que hemos ganado ha sido sin ayudas y contra todo pronóstico, es por ello que no podemos darnos el lujo de no tener lo mejor en el país. En relación a la actualidad deportiva, tengo una positiva sensación; si ganamos el domingo el campeonato estará al alcance de la mano considerando que a B&N aun le quedan las salidas más difíciles y nosotros ya enfrentamos a los equipos que, teóricamente, son los más calificados. ¡Un abrazo Cruzados!
Mientras tengamos dirigentes que no posean una mentalidad 100% competitiva y estén focalizados en ir mejorando cada año, la UC seguirá estancada y resignada a optar con suerte a un título cada 5 o 6 años. Al parecer los últimos directivos se preocupan más de marketing e imágen que de resultados netamente deportivos. Hace falta alguien con hambre en la plana mayor, que se preocupe más del club que de política, y que ojalá haya vestido los colores y se sienta identificado, personas que estén realmente conectadas con el hincha cruzado, situación diametralmente opuesta a lo que ocurre con la dirigencia actual, donde el hincha no es más que un mero adorno que acude a San Carlos los domingos. Respecto a lo netamente futbolístico hay muchas cosas que mejorar, partiendo por potenciar realmente la cantera y dejar de contratar jugadores por préstamos de 6 meses que no traen nada bueno para el club, ya han habido muchos casos. Dejar también de traer jugadores que prácticamente se vienen a retirar y darle la oportunidad a quienes realmente se matarían por vestir esta camiseta. El club está en crisis y el que piense lo contrario simplemente no conoce la historia de este club.
Católica tiene un presente regular en el torneo, donde el equipo que dirige Mario Salas ha tenido altos y bajos, siendo estos bajos en pequeñas oportunidades, pero que han marcado eliminación de Copa Chile y Sudamericana; también poniendo en riesgo el titulo. Sin embargo en las últimas dos presentaciones en el torneo local se han visto Católicas diferentes, ambas ganaron, pero en el 5-0 se vio un juego mas controlado y seguro, mientras que en el 1-0 con Huachipato se vio un equipo en un inicio ofensivo, parejo con el rival. En el segundo tiempo se jugó a la defensiva. Será que Salas vio mal al equipo y quiso guardar el resultado? Esperamos que encuentre por fin un equipo y parar esta rotativa de jugadores para así lograr algo.
A los jugadores le falta más pasión, al técnico igual y eso se ve reflejado en los resultados! no es posible jugar y estar esperando a que el rival ataque, desperdiciar unas buenas ocasiones de gol, darle una buena distribución a la pelota y que los mismo no den ni una por perdida les faltan ganas a la mayoría! así ojala enmendar lo hecho y demostrar donde están, porque nadie se puede conformar con una campaña irregular como la nuestra.
Se lo dije en 2012 a un amigo, saliendo amargados de San Carlos otra vez: "A Católica le quedan 5 años así, después olvídate del mito del club grande que conocimos". Y no me creo adivino, se veía venir. El (maldito?) campeonato 2010 dio a la SADP el empujón artificial que necesitaban para actuar a sus anchas y convertir a Católica en esa pequeña franquicia que renta 4 chauchas y se mantiene sin invertir mucho. La Fundación dijo quedarse para solamente cuidar los "valores UC", pero aún son dueños de harto más que eso. Los presidentes de esta era son políticos, ya ni siquiera nos tratan de vender la pomada del "presidente deportista" como con O´Ryan: No es necesario, no importamos, no tenemos acciones. El modelo de negocio depende cada vez menos del hincha fanático, y por eso cada vez se distancia más de lo que queremos (soñamos) para Católica. Las autoridades del club nos hacen ver que nos hacen un favor escuchando a la gente, y nosotros también colaboramos, poniéndonos cada vez más en el lugar de ellos y sus intereses, y defendiendo cada vez menos nuestros intereses como hinchas. Mientras todos miran al próximo partido, yo miro con temor a ese 2017 donde estoy bastante seguro, se cumplirá mi triste vaticinio, y estaremos en presencia de una nueva Unión Española 2.0: Mucha historia, algunas copas, y con absolutamente ningún presente ni futuro. Chicos, así es como nos quieren dejar.
Claudio Díaz
El presente de Universidad Católica no se ve muy alentador. Creo que si continuamos con la administración actual y la poca autocrítica existente pronto nos transformaremos en un equipo chico, siendo que hoy ya nos miran así los otros dos grandes. En efectivo, tenemos un plantel desvalorizado y sin figuras, y mucho jugador que ve a Católica como trampolín para salir al extranjero, importándole poco si gana un título o no, postergando a valores provenientes de la cantera. En todo caso, ¿Cómo vas a transmitir ambición a un plantel y cuerpo técnico si tu presidente tiene otros intereses y los gerentes quieren sólo números azules? Todo parte por la cabeza, y mientras estén pensando en vetar personas que serían aporte para el club, o más preocupados de sus ambiciones personales, continuaremos marcando el paso, e incluso, poniéndonos en un escenario negativo, a olvidar la historia de equipo grande que otros construyeron con esfuerzo y dignidad.
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La católica sigue siendo el amor de mi vida, difícil analizar un presente cuando sabes que el futuro no es auspicioso, recuerdo bien mi primera vez en el estadio y añoro los tiempos en que mi segunda casa era San Carlos.
ResponderEliminarCreo que la culpa de nuestro mal momento no es solamente de la dirigencia, también es culpa algunos hinchas que por una foto con su "ídolo" vendió una de las que debiera ser la pasión más grande de una persona, dejamos de criticar la gestión del club para criticar a los otros hinchas, la católica se convirtió en un negocio que para los dirigentes genera dividendos económicos y para hinchas una "popularidad", el discurso de estar siempre en las buenas y en las malas para los que de verdad hemos estado en las más malas ya no es un consuelo.
Todos (me incluyo) queremos que nuestros hijos vistan con orgullo nuestra camiseta, algunos de nosotros sueña con que su hijo juegue en él club pero ellos con el tiempo, ¿querrán cumplir nuestro sueño?.
Recuerdo cuando la católica perdió una de las tantas finales y mi sobrino de 5 años (cruzado por mi culpa) al ver que lloraba me dijo que el quería jugar en la UC y hacer muchos goles para no verme más triste, siempre que veo a un Cordero o a un Tomás Costa vistiendo la camiseta que Amo recuerdo sus palabras... Soy una fiel convencida de que la unión hace la fuerza pero nuestros dirigentes les metieron en la cabeza a algunos que eran parte del club, que con una comisión se arreglaban nuestros problemas, difícil pelear con los que intentan figurar pero lo más difícil es gastar energías exponiendo un punto de vista frentes a los que creen que el amor es sufrir sin obtener nada a cambio.
Cierto, no me hice de la católica por sus copas (podría haber sido de un club más popular) me hice cruzada por los valores que siempre reconocí en el club, por lo que me provoca desde niña ver la mezcla de colores en su camiseta, pero, acaso ¿no merezco gritar que somos campeones?, acaso, ¿no merecemos los que somos cruzados sentirnos ganadores ? Me siento decepcionada al ver que de los que amamos a la católica quedamos cada vez menos, se preocuparon de silenciarnos y eso es lo que me apena, somos un club con hinchas diferentes pero que cada vez nos amoldan más, como si fuera poco la persona que más se debería preocupar se dedica hablar de política o de cualquier cosa que no sea fútbol, mientras nosotros nos sentamos a llamarnos "cartones" entre nosotros sin entender que cada cual vive su pasión de la forma en que más la sienta... Nadie me puede criticar a mi o al resto por sentir dolor y tener pena cuando perdemos.
Amo a la católica y no quiero que quiénes me representen en la cancha sienta lo mismo, quiero que ellos justifiquen su sueldo, quiero verlos jugar como profesionales y no como si estuvieran probándose para un club de provincia...
La católica para mi es más que una pasión o un sentimiento, la católica es mi forma de vida...