Tras practicar deportes como surf, fútbol, ski y snowboard, Sofía relata su aventura realizando puenting en Baños de Agua Santa, Ecuador.
Viajé con dos amigas a Ecuador por un mes y, apenas organizamos el viaje, supe que iría a Baños, donde se podían hacer hartas actividades extremas. Iba decidida a hacer todo lo que pudiera, ya que me encantan ese tipo de cosas.
Cuando me iba a tirar del puente, sabía que las caídas eran bruscas, porque la cuerda no es elasticada y por experiencias de otros amigos. La única recomendación que dan es tirarse lo más relajado posible para amortiguar los tirones. En mi caso, se me fue el cuello para atrás, quedando con dolor muscular por días.
El puenting es una experiencia única. Da la sensación de plena libertad al no sentir las cuerdas en la caída libre, hasta que uno está colgando como un péndulo. Sólo hay que confiar en la seguridad que te dan, y disfrutar al máximo el momento. Al principio puede dar algo de miedo, pero yo creo que nadie se arrepiente.
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