Cristian Berríos
Recuerden siempre que este club se vive dentro y fuera de la cancha, pista, circuito o gimnasio. Es una familia con el corazón marcado a fuego, latiendo entre el rigor del clima precordillerano, presente a través de cantos y colores en barrios acomodados y humildes. Sepan que en sus momentos más difíciles este club supo levantarse y hacerse mucho más grande.
Nadie nos puede tocar u ofender, porque estamos en el cielo, como el Mumo, en una esquina buscando llenar la olla y sobre el pasto, dispuestos a jugar el mejor partido de nuestras vidas. "¿Qué sabes de Católica si nunca pasaste hambre?", "¿Qué sabes de Católica si no jugaste con sus colores?", "¿Qué sabes de Católica si eres de derecha o izquierda?", te diré lo que si sabes, estos colores se defienden a muerte, por nuestras familias, amigos y compañeros, por las generaciones del pasado, presente y futuro.
Somos cruzados y sobre nuestras tumbas florecerán banderas de la franja.
Aguante Católica y nunca olvidemos que buscar el campeonato, las medallas o los récords son un acto de nobleza, nacen del compromiso y la ambición más hermosa, que es la superación.
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