Por Simón Drey Soto, hincha cruzado
Mi amor por Católica nació desde que tengo uso de razón, desde bebé como dice la canción. La tenía difícil, ya que mi abuelo paterno era albo, mi abuelo materno era chuncho, y mi viejo cruzado jajaja Pero mi viejo ganó cuando me trajo a San Carlos. Desde ahí todo cambio. Venía casi todos los fines de semana a ver a Católica. Desde pendejo siempre fui un apasionado por el club.
Y a lugares que iba, era de los pocos cruzados entre todos los grupos que conocía. Ya más grande, viajaba solo o con amig@s, en la micro desde San Antonio con los pelusas de la Quinta, y la mayoría de las veces con mi viejo, que es el amor que nos une a mil. Y ahora quiero compartir mi pasión, mis viajes y mis aventuras con mi hijo Máximo. Tiene dos años y dos meses.
Su primera vez en el estadio fue este domingo 13-02 contra la Unión, y sin duda alguna fue un día soñado. Escuchaba los cánticos, y con su pierna seguía el ritmo, aplaudía, o sea más especial no podía ser. Y cómo no si nos llevamos el triunfo!
Yo digo que es mi cabalita, porque partido que veo con él nos va bien. En fin, mi anhelo y mis sueños era traer a mi hijo al estadio, y lo cumplí. Católica ahora y siempre.
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