📇 6-1 en contra para alentar con más fuerza (y comprender quienes son los responsables)

Por doloroso que sea perder una final, a esas instancias llegan los mejores equipos, en 1993 perdimos 5-1 en Brasil pero no habría sido una sorpresa empatar a 5 o ganar 6-5 porque Católica tuvo al menos 5 goles imperdibles y sucumbió por errores defensivos. En la final del 2009 hubo una clara baja física y en la del 2011 falta de ambición del entrenador Pizzi. Sin embargo, una derrota de proporciones contra un equipo menor – en el contexto histórico y no en cuanto a la calidad de sus refuerzos en estas últimas temporadas – es una afrenta alevosa para el hincha. En este artículo analizaremos quienes son los responsables de esta debacle.

En primer lugar, aunque lo abracen y respalden ante los medios tras un duro revés como el sufrido en Copa Chile, los jugadores en la intimidad deben tener una reticencia u oposición a la persona o a los planteamientos de Lasarte. A cualquier equipo comprometido con su técnico a muerte no le hacen 6 goles en un tiempo, porque esas desconcentraciones, falta de actitud o capacidad recaen precisamente en el responsable de instruirles tácticamente.

En cuanto a la calidad de los jugadores, se ha sostenido anteriormente que Universidad Católica posee un plantel muy amplio (34 jugadores) y de pocos elementos que proporcionen a juicio del entrenador una garantía de calidad a toda prueba, por algo las citaciones convocan a un grupo no mayor a 20 jugadores que se repiten constantemente. El responsable de proporcionarle un plantel de calidad a Lasarte fue José María Buljubasich, interrogado hace poco por el diario La Tercera sobre los 21 refuerzos que han arribado a la institución desde su llegada como gerente. El gerente afirmó en esa entrevista que el club había participado de los últimos 4 torneos internacionales y era permanente animador, habría que preguntarle a los hinchas si esas metas bastan en Universidad Católica.

Sobre Buljubasich están los directores de Cruzados SADP y como controlador del directorio aparece la Fundación. ¿Posee responsabilidad la Fundación en esta derrota por 6-1? Tal vez si Cruzados SADP no hubiera partido con un capital tan menor (6 millones de dólares de 25 recaudados) ahora poseería un plantel con dos jugadores por puesto. Los jugadores deben mojar la camiseta, el entrenador tiene que adecuarse a lo que posee sacándoles el máximo provecho táctico, el gerente posee la obligación de proporcionarle los mejores elementos posibles y armarle un plantel equilibrado, es necesario que el directorio destine fondos para la contratación de jugadores que permitan una cabal competitividad y la Fundación se ha convertido en el principal obstáculo al apoderarse del 75% de lo recaudado en la salida a la bolsa, entre otros montos percibidos gracias al fútbol. Cada uno posee su participación tanto en el éxito como en el fracaso.

   

Se agradece la vergüenza y las excusas, sin embargo el sentimiento del hincha es puro. Ayer si bajaban once de la galería a la cancha y jugaban tal vez perdían por más goles pero jamás sin oponerle fuerza al rival. Cualquier entrenador que se come un 6-1 y está sentado en la banca de Peñarol o Nacional  lo pasa pésimo  en el post partido. Los dirigentes o directores de verdad, no hablemos de funcionarios que reciben órdenes, dan la cara en la adversidad. Hoy en hincha cruzado salió a la calle y no disminuye un ápice su enorme amor por Católica, posee la bronca o la tristeza natural en estos casos, sin embargo posee el coraje que no se encuentra presente en el directorio o la Fundación.

La hinchada alentará con fuerza, como tantas veces hemos afirmado. El entrenador no posee el nivel de Ignacio Prieto o Juvenal Olmos, pero es lo que hay y debe ganarse la lealtad de sus jugadores para que tranquen con la cabeza y no pongan en peligro su sustento. Los jugadores deben hablarle a la cara al entrenador para no ponerle en aprietos (en el segundo tiempo Católica demostró que podía hacerle frente sin problemas a un inspirado rival), y cualquiera que sienta los colores azul y blanco debe plantearse, al margen de la contingencia deportiva, si la Fundación le conviene al futuro deportivo del poderoso Universidad Católica.

Revista digital Columna de Razta (ISSN 0719-2835)