martes, 3 de marzo de 2015

馃搰 #CDUCenelcoraz贸n


Por Cristi谩n Berr铆os


Mientras antes entendamos que todo tiene un principio y un final mejor preparados estaremos para la vida y muerte. En el transcurso de ese tiempo, realizamos el intento, sostenido o intermitente, d茅bil o plet贸rico de convicci贸n, de transmitirles a otros nuestros conocimientos y expresarnos. 

De una u otra manera, buscamos que nuestra presencia en el mundo no pase inadvertida. En general, quienes no sienten pasi贸n por al arte, el deporte o la historia confunden aquello con un simple acto de vanidad. No hay verdades absolutas al respecto.

Para muchos creadores una obra se asemeja a un hijo, despu茅s de gestarlo, apoyarlo y quererlo su destino ser谩 encumbrarse por s铆 mismo.  ¿Imaginas si intervinieran cada familia para preguntarles a los padres si sus hijos provienen de la arrogancia y el miedo a que sus nombres o apellidos desaparezcan junto con todo recuerdo de sus vidas? Ellos contestar铆an que fecundaron y criaron por amor, que pasaron mil dificultades o vencieron muchos obst谩culos por el mismo motivo. 

Eso ocurre con el trabajo que dedicamos a Universidad Cat贸lica. Desde que iniciamos esta columna hace diez a帽os, rese帽amos la historia de grandes jugadores cruzados, entre otros contenidos. Fue un privilegio contarles las vivencias de baluartes menos recordados u h茅roes an贸nimos que aportaron al crecimiento del CDUC. Muchos logros y actividades que marcaron la historia de Universidad Cat贸lica constaban en revistas antiguas, peri贸dicos disponibles en microfilms y hab铆a que pasarse horas rescatando cada detalle.  

Ahora organizamos la informaci贸n acorde con los nuevos tiempos y continuaremos con la misma pasi贸n del inicio porque llevamos al #CDUCenelcoraz贸n



No hay comentarios:

Publicar un comentario