viernes, 21 de agosto de 2020

📇 El interés de Universidad Católica por Bebeto fue real


Cristian Berríos

La primera contratación bombástica del fútbol chileno fue la llegada de José Manuel Moreno a Universidad Católica en 1949. Más adelante en el tiempo, el equipo cruzado realizó fichajes excepcionales de jugadores extranjeros, como Romualdo Moro, Miguel Ángel Montuori, Néstor Isella y Juan Carlos Sarnari. Ni hablar del aporte futbolístico que proporcionaron Juan Carlos Almada, Sergio Fabián Vázquez, Gerardo Manuel Reinoso y Ricardo Gabriel Lunari, entre otros. 

Para nuestro país, la década del 90' fue prolifera en contrataciones estelares. Por ejemplo, Universidad Católica reunió en 1994 a la dupla conformada por Alberto Acosta y Néstor Gorosito, realizando un desembolso de poco más de 4 millones de dólares. Ambos fueron claves en la obtención de la Copa Interamericana disputada en esa temporada, también concitaron un interés multitudinario en San Carlos de Apoquindo, otros estadios de Santiago y regiones.

El medio nacional llamaba la atención. Jorge "Gallego" Vázquez no dudaba en venirse de River Plate a Chile. Y así como salía dinero también ingresaba. Sebastián Rozental fue transferido en 1996 por 6 millones de dólares al Rangers Football Club, también conocido como Glasgow Rangers. Por un acuerdo en la negociación, la mitad de ese dinero fue para el equipo cruzado. A inicios de temporada, Acosta y Gorosito habían sido transferidos a Japón por una cifra superior a los 6 millones USD. 

A comienzos de junio de 1997, Universidad Católica recibió al Ajax de Holanda con motivo de la celebración de su sexagésimo aniversario. El triunfo fue para La Franja por 3-2, con goles de Alberto Acosta en dos ocasiones y Luis Pérez. Además de la buena actuación del Beto, y el pésimo comportamiento de los europeos, había otro tema que se comentaba en San Carlos de Apoquindo. Se rumoreaba la posibilidad de que el brasileño Bebeto, campeón del mundo tres años antes en USA, vistiera los colores azul y blanco.

¿Y eso era factible o solamente "humo"?, como se dice en estos tiempos.

Veamos, a fines de abril de 1996, el Deportivo La Coruña y Flamengo llegaron a un acuerdo por Bebeto, que volvería a Brasil en junio. El pase del jugador valía en ese entonces 2.5 millones USD, según informó el diario El País, el 1 de mayo de ese año. El jugador brasileño no se sintió muy a gusto en el Fla y ya en noviembre, es decir apenas 5 meses después, retornaba a España de la mano del Sevilla. Su nuevo equipo acordó cancelar 4.5 millones USD. 

En el Sevilla no pudo rendir a la altura de sus temporadas en La Coruña. En enero de 1997, decidieron transferirle al Vitoria de Bahía por 3.5 millones USD. Es desde ahí donde debemos retomar nuestras pesquisas. 

Aunque contaba en el plantel con Alberto Acosta, David Bisconti, un volante convertido en explosivo goleador, Aníbal González, y un promisorio Patricio Galaz, además de la opción de subir a Caté, que por ese entonces se desempeñaba como lateral, el entrenador Fernando "Pino" Carvallo deseaba incorporar un jugador en ataque que jerarquizara aún más el equipo.

Como ya sabemos, su objetivo era Bebeto. 

Pese a que el jugador contaba con 33 años, una cifra que fluctuara entre 2 y 2.5 millones USD no era desproporcionada para la dirigencia. El presidente del CDUC era Manuel Vélez, y Juan Carlos Benítez dirigía la Rama de fútbol. El convencimiento de Carvallo acerca de la vigencia del brasileño era el motor principal de las gestiones.

El interés de Universidad Católica fue informado incluso por el medio español ABC, en la página 88, sección deportes del 6 de junio de 1997. Recordemos que aún estando en Brasil, Bebeto era un jugador seguido en el medio hispano por sus pasos en La Coruña y Sevilla. 


En algún momento de las negociaciones, el anhelo de Fernando Carvallo pareció cercano. O al menos el entrenador insistía en que los dirigentes se jugaran por la contratación del delantero mundialista. 

Fue por ese motivo que tras el partido con el Ajax, al ser consultado directamente por el delantero brasileño, el entrenador declaró a TVN: "Están mucho más adelantadas de lo que la gente piensa (las negociaciones). Estamos haciendo algunas gestiones. Yo pienso que está al alcance. Y son cosas que hay que barajar muy bien, pero con mucha tranquilidad"


Es difícil especular si Vitoria de Bahía pretendía resarcirse en su totalidad de lo cancelado al Sevilla, o simplemente deseaba quedarse con el jugador, pero de la noche a la mañana el valor del traspaso se elevó en forma significativa. Por ese motivo, el interés fue desestimado. 

Si Bebeto estaba interesado en venir a Chile, permanecerá en el misterio, sin embargo, las conversaciones entre los clubes fueron efectivas, como prueban las declaraciones de Carvallo. Del Vitoria de Bahía, el delantero pasó a Cruzeiro. Luego firmaría en Toros Neza, Botafogo, Kashima Antlers y Al-Ittihad Jeddah Club.

Casi un mes después del partido frente a Ajax, el destino quiso que fuera otro brasileño el que brillara con la camiseta de La Franja, uno que ya formaba parte del plantel. 

Fue en la noche de la séptima estrella. Universidad Católica derrotaba 3-0 a Colo Colo, por la final de vuelta del Apertura 1997. El que bailaba samba en la cancha, y tenía mareados a los rivales, era Caté, cuyos centros llenos de magia desataron un carnaval. 

Entre las temporadas 1997 y 1998, Universidad Católica transfirió a Alberto Acosta, Caté, David Bisconti y Javier Margas, aunque los reemplazantes elegidos por Juan Carlos Benítez ni siquiera se acercaron a las expectativas de Fernando Carvallo. 


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