CB
¿Cómo no añorar en estos últimos años el ambiente inigualable del torneo que disputan los grandes de Sudamérica? Se sabía que bastaba un empate para sacar los pasajes a Copa Libertadores. Estaba todo preparado para la fiesta y, luego de que la visita abriera la cuenta con un golazo, los casi 18.000 asistentes extrañaban algunos ingredientes que están intrínsecamente ligados a la historia de Católica: La ambición deportiva, la rebeldía, el fútbol asociado y los goles.
Nadie esperaba un primer tiempo con tantas impresiones. Se insistía en salir jugando en momentos donde se reiteraban errores, como pases demasiado exigidos o desmedidos, y había rendimientos individuales muy discretos en varios sectores de la cancha. Desde la banca, Daniel Garnero reprendía silenciosamente a algunos de sus jugadores, mirándoles fijamente y abriendo los brazos. Por supuesto, también gritaba y repartía indicaciones, pero el fútbol es de esas actividades donde el lenguaje corporal transmite mucho más que las palabras. Era notoria la molestia del DT al observar lo que ocurría sobre el campo de juego.
La charla en el camarín debió tener el efecto esperado por el cuerpo técnico. Sin embargo, una de las claves para el cambio de actitud estuvo en las tribunas: El aliento de los asistentes al nuevo San Carlos (Claro Arena) fue clave en el aspecto anímico de los jugadores. Universidad Católica asumió el protagonismo que se esperaba desde el inicio, y sumó mayor profundidad con el fútbol fluido del colombiano Johan Valencia, quien pese a renovar por una cláusula buscará mejorar su contrato. Y sería totalmente merecido.
La lucha por los balones divididos se inclinó decididamente a favor de La Franja, y los cruzados se posicionaron en campo adversario, generándose ocasiones ya fuera por una buena combinación o empuje.
Clemente Montes y Eduard Bello se involucraron más en el juego, y otros compañeros, como Tomás Asta-Buruaga, sumaron mayor intensidad. El despliegue del local en los últimos 45 minutos fue un problema sin solución para Calera, que habia agotado buena parte de sus fuerzas en la primera etapa.
Con goles de los mencionados Montes, que se arrojó en el instante preciso para conectar un balón que había sido enviado con dirección a Fernando Zampedri, y Bello, un delantero que aumenta su eficacia en esa cancha, Universidad Católica dio vuelta el marcador para ganar finalmente por 2-1, y clasificó a la fase de grupos de Copa Libertadores, lo cual no ocurría desde que obtuvo el tetracampeonato en 2021. Además, los cruzados disputarán la Supercopa de Chile, junto a Coquimbo, Huachipato y Limache.
Hacían falta estos pasajes desde todo punto de vista, deportivo, financiero, social y cultural si se quiere, porque una noche de Copa Libertadores en el nuevo San Carlos será una invitación a soñar, a expresarse, a agitar banderas. Católica vuelve a decir presente en el torneo continental más importante a nivel de clubes, pero necesita aumentar la jerarquía de su plantel y también sumar variantes.
Por historia, el próximo año los objetivos serán el título a nivel local y la mejor campaña posible a nivel internacional ¿Alguien esperaría menos? Para eso se requiere invertir. Se acabaron las excusas. La principal en las últimas temporadas era la remodelación del estadio, y es el momento de fortalecer tanto al equipo masculino como femenino. Esa postal de los jugadores cantando y gritando el ceatoleí junto a la hinchada pareciera el mensaje que necesita asumir la dirigencia: Católica es ímpetu juvenil y deportivo, es el dueño de cuatro estadios, sin contar la remodelación de San Carlos.
La búsqueda de la gloria, de levantarse incluso en los momentos más adversos, es parte de su legado al fútbol chileno, la herencia de un verdadero tetracampeón.
Estadio: San Carlos de Apoquindo (Claro Arena)
Universidad Católica (2): V. Bernedo; T. Asta-buruaga, D. González, B. Ampuero, E. Mena; G. Medel (84′, D. Valencia), A. Farías, J. Valencia; E. Bello, F. Zampedri (90′+3, J. F. Rossel) y C. Montes (90′+3, D. Corral).
DT: D. Garnero.
Unión La Calera (1): J. Peña; J. Saldías, D. Monreal, A. Pastene (72′, F. Campos); C. Díaz (78′, L. Benegas), C. Moya (72′, J. Soto), J. Méndez (78’, A. Britez), M. Maturana; K. Méndez, I. Mesías (88′, F. Lobos); y S. Sáez.
DT: M. Cicotello.
Goles: 0-1, 38′, Mesías; 1-1, 54′, Montes; 2-1, 69′, Bello.
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