lunes, 28 de febrero de 2022

📇 Una semana de decisiones para Paulucci



Cristian Berrios 

No es sencilla la vida de los entrenadores. Constantemente están lidiando con el éxito y el fracaso, pero sin duda son responsables directos de sus destinos. Toman decisiones. Y al mismo tiempo reciben presiones de hinchas, dirigentes, jugadores y representantes, ya sea en forma directa o indirecta. 

El caso de Cristian Paulucci no pareciera tan complicado. Cuenta con un camarín de gran calidad humana y mentalidad ganadora. Entrenan bien, son respetuosos con él, más allá de una broma, o cuando le llaman por algún apodo. Los jugadores reconocen que descomprimió el ambiente el año pasado y fue un motivador de excelencia en la lucha por el tetracampeonato. 

Ya ha modificado el equipo con anterioridad. El cambio de Juan Leiva por Felipe Gutiérrez aportó dinámica al mediocampo, pese a que Gutiérrez le sumaba los toques de distinción en espacios reducidos. Había que sacrificar un recurso futbolístico por otro y lo hizo, sin hacerse problemas. 

Tras el último partido con Palestino, la crítica ha apuntado al rendimiento de algunos jugadores y a la lectura del juego que hizo el entrenador. Nos llenamos de delanteros, perdimos generación de juego y recuperación de balón. 


En un momento determinado, la única solución parecía enviarle un balón dividido a los atacantes, porque, si bien estaban Felipe Gutiérrez y Diego Buonanotte en cancha, por instantes el equipo se saltaba esa línea. O bien uno de los mencionados debía jugarse en forma individual al ver a sus compañeros marcados. Luego ingresó Lucas Melano, pero no logró desequilibrar en los pocos minutos que tuvo. También fue una situación injusta para Bruno Barticciotto, que entró cuando el partido casi finalizaba. 

¿Qué hará ahora Cristian Paulucci? Uno de los cuestionados es Sebastián Pérez, que ya ha pasado por situaciones similares. El año pasado tuvo un buen debut por Copa Libertadores, donde lo cagaron a pelotazos, y luego de algunos partidos irregulares a nivel local se consolidó en el puesto. Finalmente terminó la temporada como uno de los mejores arqueros del campeonato. 

Si lo ves por el lado de Nicolás Peranic ¿Cuándo debutará? ¿Tendrá que esperar hasta Copa Chile? Tanto Pérez como Peranic son arqueros maduros que no deberían tomarse a mal las decisiones de un entrenador.

Lo mismo ocurre con Germán Lanaro. Hay muchos hinchas molestos por los penales ¿Pero es tan sencillo sacarlo? ¿Está Ampuero capacitado para asumir el liderazgo que tenía Valber Huerta jugando en el otro perfil? ¿Puede jugar Ampuero varios partidos seguidos? ¿Qué pasa con Asta-Burugua? Si Paulucci apresura el debut de Nehuén Paz, que está poniéndose a punto físicamente, no descarten que en algún momento la dupla sea Lanaro - Paz, porque Ampuero y Asta-Buruaga han lidiado constantemente con lesiones ¿Y Finch? Es el quinto central del plantel.

Cuando Paulucci ve que Marcelino Núñez, ya sea por cansancio o una tarde para el olvido, está siendo superado por su sector ¿Por qué no lo saca? Marcelino prácticamente no ha parado desde el año pasado, por ponerse bajo las órdenes de Martin Lasarte en la Selección. Quizás está diez puntos físicamente, pero este proceso en particular de la Roja genera un agotamiento adicional. Los seleccionados intuyen que están al borde de la eliminación o de una hazaña, no dependen solo de si mismos, y eso no es fácil de digerir para un chico que recién comienza. 

Y en favor de Paulucci, él sabe en qué momento físico y futbolístico está cada futbolista, desde afuera pareciera que se complica muchísimo al momento de sacar jugador por jugador, tal como le ocurría a su maestro, Ariel Holan. Tendrá sus razones. O quizás siente que le falta inventar una variante ahí. Si no es Marcelino ¿Quién más tiene ida y vuelta por derecha? El Chapa. Pero ya lo tuviste en cancha haciendo el ida y vuelta como lateral. Entonces, ¿Quién puede refrescar ese sector? Buonanotte te sirve más arriba o al centro. Mientras piensa en eso pasan largos minutos. Es un problema que debe resolver cuanto antes. 

Y arriba está claro que Gonzalo Tapia, Fernando Zampedri y Diego Valencia no son un centrodelantero y dos punteros. Son un 9 y dos segundas puntas. Es Paulucci el que debe acercarse a sus punteros y pedirles que jueguen de punteros, es decir que su prioridad sea alimentar al 9, porque así lo demanda el esquema, o elegir a uno de sus segundas puntas y ponerlo al lado de Zampedri.

Ariel Holan lo hizo en un partido contra La Serena cuando los lesionados lo tenían loco. Puso a Zampedri con Valencia, les tiró centros por los costados y listo. Ganó el partido y se encaminó al tricampeonato. O juegas con tres atacantes que cumplen sus funciones o juegas con un 9 y un mediapunta. Ayer contra Palestino más de alguien extrañó a Edson Puch, en su plenitud física, claro está. Probablemente la recuperación de Clemente Montes sumará otra alternativa. Y está Bruno Barticciotto, que puede jugar de punta o centrodelantero. 


Son muchas y buenísimas alternativas, querido pelado termo, como le llaman los/as hinchas. Mueva el tablero sin miedo. Ya hizo lo más difícil, remontar en la tabla y consagrarse campeón. Ahora quedan desafíos muy bonitos, como leer los partidos y realizar los cambios a tiempo, contar con alternativas, variantes o simplemente una solución a los problemas que ofrecen los rivales. Es lo maravilloso de dirigir. 

El entrenador es el único que depende de si mismo, por ejemplo, al momento de hacerse respetar ante los dirigentes, de mandar a la mierda a los representantes y de ponerse al mando de un plantel. 



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