CB
Juan, ¿Cómo se gestó tu llegada a Universidad Católica?
Mi llegada se gestó a través de Hugo Issa, mi representante, el Tati y el presidente Jaime Estévez.
Ese año hubo un fuerte terremoto en Chile. Cuando fuiste anunciado a mediados de año, aún una parte del país se levantaba ¿Cuál fue tu impresión desde lo humano y social de lo que se vivía?
Fue increíble. Antes de mi llegada vimos desde Francia lo que sucedió. Fue muy impactante y cuando estuve había muchas réplicas.
¿Con quién sentiste mejor afinidad futbolística en los entrenamientos y en los partidos?
Realmente con todo el grupo, especialmente con Lucas Pratto, que concentramos juntos, y Parot.
El clásico universitario de la segunda rueda fue fundamental en la remontada final ¿Qué los hizo tan fuertes dentro de la cancha para estructurar ese 4-2?
Creo que principalmente la unión que teníamos en el grupo junto al cuerpo técnico fue fundamental, la mentalidad ganadora, y el convencimiento.
Realmente no lo que tenía en mi cabeza. Era la última oportunidad para ganar el partido. Por eso fui convencido a la pelota, y nadie se acercó porque tenían confianza en mí.
Yo me moría de ganas de quedarme. Me sentía como en mi casa. Incluso hubo una reunión con Pizzi y Tati, diciendo que querían que me quedara aunque Juan se fuera. Eso me llenó de orgullo. Y por qué no se dio, nunca supe el porqué. Nunca hubo una oferta concreta para quedarme. Eso me entristeció mucho.
Juan ¿En qué estás ahora?
Hoy soy DT de Guaraní Antonio Franco en Posadas Misiones. ¿Qué mensaje le darías a la hinchada de Universidad Católica?
Que siempre están en mi corazón. Fue un año increíble para mí, de los que más disfruté en mi carrera. Hicimos cosas importantes para el club y para Chile, dejando una imagen impecable en la Copa Libertadores de América, haciendo historia y representado los colores como pocos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario